Nuestro mundo vive una crisis económica y la llegada de la Semana Santa católica, me ha animado a escribir algo sobre la gran cruz que vivimos en este tiempo.
Me voy a apoyar en un artículo que ha publicado la revista dialogal en el número de primavera. En él hace una lectura espiritual de las causas y las posibles soluciones de la crisis. Y lo hace desde algunas tradiciones religiosas, las cuales se expresan por boca de fieles economistas.
El planteamiento actual de la economía es explícitamente insolidario y -aunque los líderes políticos se benden los ojos- injusto. Las tradiciones religiosas han intentado llamar la atención sobre dicha falta de ética, pero nadie ha escuchado estas palabras hasta que las han pronunciado los gurús economistas:
"La crisis económica se deriva de una pérdida de valores morales".
Hemos dejado de ser humanos y nos hemos convertido en consumidores. Escuchemos las soluciones que proponen expertos en humanidad y economía de distintas tradiciones religiosas.
"Para combatir la crisis se debería aplicar el principio de justicia social a través de la tzedaka que insta a compartir con los más necesitados."
Enrique Fleischmann (judío)
"La mejor forma de afrontar la crisis es con fe y trabajo, las claves de una auténtica prosperidad."
Alejandro Ghione (evangélico)
"Es necesario que moralicemos la economía (con la sharia) satisfaciendo en primer lugar las necesidades colectivas y obtener igualdad de oportunidades."
Najia Lotfi (musulmana)
"Se ha de tomar conciencia de impermanencia. Así, la prosperidad se convierte en el fruto de la generosidad."
Idili Lizcano (budista)
