24 ago 2008

Conferencia de Lambeth 2008

Una vez cada diez años desde 1867 las Iglesias anglicanas que forman parte de la Comunión Anglicana se reúnen en las conferencias de Lambeth. Es la primera expresión de la búsqueda de unidad dentro de las Iglesias anglicanas.

Este Agosto se celebró el último de estos encuentros. Pinchando aquí podréis ampliar información sobre qué es la conferencia de Lambeth y sobre la conferencia de este año propiamente.

Y aquí encontraréis las reflexiones del cardenal Kasper en la intervención que le concedieron. Estas conferencias parece que buscan una auténtica unidad invitando al presidente del consejo para la promoción de los cristianos.

13 ago 2008

XXXII Encuentro Interconfesional e Internacional de Religiosos/as

Sobrado (La Coruña) acogió entre el 12 y el 18 de julio a los participantes del XXXII Encuentro Interconfesional e Internacional de Religiosos/as bajo el lema La fuerza del nombre de Cristo, corazón del mundo.

Durante toda una semana se vivió el encuentro de los representantes: ortodoxos, protestantes y católicos de 14 nacionalidades distintas. También hubo presencia musulmana ampliando el campo del ecumenismo hasta el diálogo con otros credos.

El cardenal Kasper tuvo también una intervención desde la distancia. Se hizo lectura de un discurso preparado por él. Éste mostró esperanza y confianza en que el camino hacia la unidad siga recorriéndose, la menos, como se ha hecho hasta ahora.

Fue un tiempo para compartir pensamiento con elocuentes ponencias, para compartir experiencias con testimonios vitales arraigados en la experiencia de Dios y para compartir oración con profundos tiempos de silencio.

3 ago 2008

Dónde están tus manos?

En verdad nada revela tan claramente el poder del Señor Oscuro como las dudas que dividen a quienes se le oponen. Sin embargo, hay tan poca fe y verdad en el mundo (...), que no nos atrevemos a tener confianza. (...) nuestras manos están más a menudo sobre los arcos que sobre las arpas.
Estas palabras son de Haldir, un personaje del mundo de Tolkien, en el Señor de los Anillos. Pero por el hecho de venir de un mundo de fantasía, no pierden su sentido y claridad.
Padre, no permitas que el miedo nos haga sustituir el canto por las armas.
Otra vez no.