La vida política de la sociedad mundial a menudo se convierte al mismo tiempo en causa y consecuencia de nuestra percepción de la realidad influyendo fuertemente en el enfoque de la fe. Podríamos decir que el muro de Berlín es un símbolo de esto mismo y oikumene.com ha publicado un artículo sobre ello.
Si la apertura o caída del Muro de Berlín fue inesperada para los más directamente afectados, todavía lo fue más para el mundo en general. El movimiento ecuménico no fue una excepción, aunque los acontecimientos de 1989 en Alemania del Este iban a tener en él un amplio y duradero impacto, que todavía se siente en la actualidad.
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